Pestañas ahora y entonces: la primera máscara de pestañas y las primeras extensiones de pestañas

Las mujeres han estado tratando de enfatizar su belleza de muchas maneras diferentes durante siglos. ¿Cómo cambiaron sus métodos? ¿Cuál es la historia del maquillaje? ¿Cuándo se inventaron las extensiones de pestañas? ¡Mira esto!

El término “sexo débil” no vino de la nada: las mujeres siempre se han preocupado por su propia belleza. Ya en la antigüedad, las mujeres trataban de añadir un poco de encanto y mejorar su apariencia con diferentes métodos. Debido a que los ojos son un “reflejo del alma”, son los que más se enfatizan con el maquillaje.

Haz un viaje a través de los tiempos antiguos y mira cómo las mujeres cuidaban de su apariencia hace cientos o incluso miles de años.

Pestañas en la antigüedad

La primera referencia al maquillaje se hizo en la antigüedad. Un gran ejemplo es la reina egipcia Cleopatra, que era famosa por su maquillaje maestro, así como por el tinte del cabello y de las pestañas. Cuando se trata de pestañas, es la primera vez que se utiliza algo parecido a las máscaras contemporáneas. ¿Cómo se hacía?

Máscaras de pestañas antiguas

La mezcla que se aplicaba a las pestañas en la antigüedad era una combinación de agua y hollín. Con el tiempo se enriqueció con aceites naturales. Si nos fijamos en las recetas de las máscaras antiguas de hoy, podemos ver que se solían utilizaban ingredientes muy específicos. Por ejemplo, una combinación de miel, agua, polvo de carbón y estiércol de cocodrilo. Otra preparación popular era el uso de aceite, blanco, hollín o polvo de antimonio (hecho de carbón vegetal y malaquita).

¿Cuándo se inventó la primera máscara de pestañas?

La primera máscara fue hecha a finales del siglo XIX por Eugene Rimmel quien (después de muchos siglos en los que se olvidaron de las máscaras) mezcló carbón en polvo con agua. Esta simple mezcla se ha vuelto tan popular que en poco tiempo la palabra “rímel” se ha convertido en sinónimo de “máscara de pestañas”.

Sin embargo, la fecha real de la primera máscara de pestañas se considera cercana al año 1915, cuando Thomas Lyle Williams mezcló polvo de carbón con vaselina. De esta manera hizo la primera máscara de pestañas que no se secó y se aplicaba fácilmente a las pestañas. Todo era para que su hermana enamorara a un prometido infiel. Así nació la marca Maybelline, a partir del nombre de la chica y de la palabra “vaselina”.

Otro padre de la máscara es Maximilian Faktorowicz, el inventor de la marca Max Factor. Fue él quien en los años 20 lanzó su primera máscara de pestañas, que realmente enfatizaba las pestañas. Tenía la forma de un pequeño rodillo, una parte era cortada, derretida sobre el fuego y luego aplicada a las pestañas. Una vez seca, la fórmula daba un efecto espectacular (para aquellos tiempos), perfecta para las estrellas de Hollywood.

Extensiones de pestañas: inicios

Max Factor también es responsable de hacer los primeros intentos de alargar las pestañas. Como maquillador de Hollywood, tenía que hacer que las estrellas se vieran fenomenales para que se vieran en la pantalla en blanco y negro. Usaba pestañas hechas por un fabricante local de pelucas de cabello humano. Gracias a ello, la actriz podía seducir con su mirada, lo que era importante a la hora de crear una película muda.

No fue hasta la década de 1950 que las pestañas postizas comenzaron a estar más disponibles, ya que se fabricaban en tiras especiales que se aplicaban en el párpado superior. También se veían más naturales y podían utilizarse a diario, no solo para el cine o el teatro.

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